PRODUCCIÓN
El chocolate, es un derivado del fruto del árbol del cacao (Teobroma cacao). Las semillas de este árbol son astringentes, bastante insípidas y amargas, aunque tras un proceso de elaboración largo pero simple se puede convertir esta insípida semilla en un completo alimento de alta complejidad gustativa.
El proceso de elaboración del chocolate empieza una vez los cultivadores han recogido los frutos del cacao, los abren y dejan fermentar a temperatura ambiente entre 2 y 8 días. Una vez fermentados los frutos, se separan las semillas y se secan al sol. Este proceso tardará 2 o 3 días dependiendo de la temperatura ambiente del lugar. Una vez secadas y limpiadas se mandan a los fabricantes de chocolate donde acabaran el proceso de elaboración.
Al llegar las semillas a su destino se procede a tostarlas. El tostado se hace a unos 120- 170ºC y puede durar hasta una hora dependiendo del tamaño de los granos o de si se les ha desprovisto de la piel.
Las semillas tostadas se parten y se pasan por unos rodillos de acero que las transforman en un líquido espeso llamado licor de cacao. A partir de aquí el licor puede emprender varios caminos dependiendo de su uso. Para obtener la manteca de cacao, se pasa el licor de cacao por un filtro donde se retienen las partículas de cacao que más tarde se usarán para hacer cacao en polvo. En el caso del chocolate, se usa el licor sin filtrar.
Las semillas tostadas se parten y se pasan por unos rodillos de acero que las transforman en un líquido espeso llamado licor de cacao. A partir de aquí el licor puede emprender varios caminos dependiendo de su uso. Para obtener la manteca de cacao, se pasa el licor de cacao por un filtro donde se retienen las partículas de cacao que más tarde se usarán para hacer cacao en polvo. En el caso del chocolate, se usa el licor sin filtrar.
Este líquido espeso ahora tiene un sabor amargo, astringente y ácido pero que ya recuerda al gusto del chocolate que conocemos. El siguiente proceso es el concheado donde se añade el azúcar y los sólidos de leche (en el caso del chocolate con leche) que se mezclan y agitan en unas maquinas durante 8-36 horas. Al final de este proceso se añade también lecitina (un emulgente) y un poco de manteca de cacao para que la mezcla resultante sea cremosa y homogénea en boca.
En este momento ya tenemos el chocolate acabado pero aún está líquido. Se tiene que templar para así conseguir que brille y sea crujiente en boca y posteriormente dejarlo solidificar en los moldes correspondientes.
Es interesante la informacion, pero me intriga como se llaman las maquinas utilizadas en este proceso.
ResponderEliminarMuy Buena Información... Excelente.
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ResponderEliminarque
ResponderEliminarta bien
ResponderEliminarmuy buen aporte.
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